Una de las preferidas de muchos, esta salsa tiene un par de secretitos que te revelamos.
La salsa boloñesa es originaria de la región de Bologna en Italia, pero es famosa en todo país donde los italianos se asentaron y hoy la receta tiene mil variantes, incluso cada familia le pone tu toque particular. Si quieres hacerla con un estilo típico, hay tres detalles que no deben faltar: el apio, el vino y una cocción larga, lo que hace que los sabores se amalgamen.
Ingredientes (4 porciones)
500 g de carne picada (con algo de grasa es mejor) 1 cebolla 2 zanahorias 2 ramitas de apio (blanco y hojas) 500 g de tomate triturado 1 cda. de extracto de tomate 100 cc de vino tinto 200 cc de agua 1 diente de ajo Aceite (mejor de oliva) c/n Hierbas: laurel, orégano, a gusto. Cómo se prepara la auténtica boloñesa:
Picar en trozos muy chicos las zanahorias, el apio, la cebolla y el diente de ajo. Rehogarlas en aceite de oliva durante diez minutos a fuego lento. Añadir la carne picada, desmenuzándola un poco. Cuando la carne picada haya cambiado de color, agregar el vino y dejar que se evapore, removiendo.
Después agregar el tomate, un vaso de agua y el concentrado de tomate. También, se le añade sal y las hierbas aromáticas que hayamos elegido. Cocinar durante unos veinte minutos más. Aunque ya aparenta estar cocida, la tradición para hacer una buena salsa boloñesa exige una larga cocción. Lo que corresponde es cocinar una hora a hora y media más, a fuego bajo, tapada y revisando. Si se ve algo seca, se puede agregar agua o caldo.
Cuando esté lista, solo queda bañar unas buenas pastas.