Al menos siete personas han muerto, entre ellas un líder sindical, tras la explosión de un coche bomba este lunes en el distrito de Panjgur, en la provincia paquistaní de Baluchistán.
El inspector adjunto de Panjgur, Amjad Somro, ha asegurado que unos «malhechores» han colocado un artefacto explosivo remoto para alcanzar el vehículo del presidente del sindicato de Balgatar, Ishtiaq Yaqoob, en el momento en el que volvía de una boda junto a otras personas, según ha recogido el diario paquistaní ‘Dawn’. Las autoridades han identificado a los fallecidos, entre los que se encuentran Mohamad Yaqoob, Ibrahim, Wajid, Fida Hussain, Sarfaraz y Haider.
Los Levies de Pakistán -una fuerza paramilitar que opera en la provincia de Baluchistán (oeste)- están llevando a cabo una investigación sobre el suceso.
En los últimos meses se ha registrado un aumento de los ataques en Baluchistán y en la provincia de Jíber Pajtunjua por parte de grupos separatistas y yihadistas, en el marco de un incremento de las operaciones de seguridad en la provincia. Uno de los principales culpables de esta violencia es el grupo terrorista Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes, que han intensificado sus atentados tras dar por finalizado el alto el fuego en noviembre de 2022. El grupo TTP, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.
Islamabad, por su parte, ha denunciado que TTP utiliza territorio afgano para sus ataques y ha llegado a amenazar con operaciones transfronterizas, algo rechazado firmemente desde Kabul.