Los próximos sistemas operativos de Microsoft tendrían escritorios que nos escuchen, nos entiendan y actúen como asistentes personales.
Durante décadas, el mouse y el teclado fueron aliados inseparables a la hora de usar una computadora. Pero Microsoft ya mira más allá. Según David Weston, vicepresidente de seguridad de la compañía, el futuro de Windows será bastante distinto al que usamos hoy: sin clics, sin teclas, y con inteligencia artificial como protagonista.
La visión que propone Weston anticipa una nueva era para los sistemas operativos, donde las órdenes se darán con la voz y las tareas se resolverán sin tocar una sola tecla, como vimos en muchas películas de ciencia ficción.
En concreto, el Windows del futuro tendría un escritorio que nos escuche, nos entienda y actúe como un asistente personal.
Puede sonar exagerado, pero el ejecutivo de Microsoft lo afirmó con claridad: dentro de unos años, mover el cursor con la mano podría ser tan arcaico como escribir comandos en la clásica ventana negra del MS-DOS.
El cambio será impulsado por agentes de inteligencia artificial, como el ya conocido Copilot, que no solo responderán preguntas básicas, sino que ejecutarán acciones concretas como ajustar documentos de Word, programar reuniones en Teams o manipular hojas de cálculo con simples frases como: “prepará el informe y compartilo con el equipo”.
La voz como la nueva interfaz del Windows
La frase Hey Cortana para pedirle cosas a la herramienta de Windows que no tuvo mucho éxito ni aceptación, dará paso a conversaciones fluidas con nuestras PCs. “Pronto hablaremos con nuestras computadoras como si fueran personas”, afirmó Weston.
Esto implica un salto no solo tecnológico, sino también cultural: dejar atrás los atajos de teclado y los clicks, para darle lugar a una experiencia más natural, casi humana.
La inteligencia artificial como nueva compañera de trabajo
El impacto de los próximos sistemas operativos será todavía más fuerte en el mundo laboral. Weston anticipó que en un plazo de cinco años, muchas empresas incorporarán asistentes basados en modelos de lenguaje como parte de sus equipos.
Estos expertos virtuales se encargarán de tareas como resumir reuniones, revisar documentos o incluso asesorar sobre políticas internas.
El futuro vendrá sin contraseñas
Con un entorno cada vez más manejado por voz y totalmente automatizado, la seguridad será clave. Microsoft ya trabaja con algoritmos de criptografía poscuántica, capaces de resistir ataques de futuras supercomputadoras. Además, apuesta fuerte por la autenticación biométrica: tu cara y tu voz serán la nueva contraseña universal.
Sin embargo, aunque esta revolución parece inminente, Weston reconoció que el cambio será progresivo. Siempre habrá usuarios que prefieran la precisión de un mouse ergonómico para jugar o un atajo de teclado que conocen de memoria. Pero para muchas tareas diarias, como leer mails, mover archivos, gestionar cuentas, la IA podría convertirse en la opción principal.
De hecho, si ya le dictamos órdeneas al celular o a aplicaciones como ChatGPT, o MetaAI, ¿por qué no hacer lo mismo con la computadora?
Windows 12: el inicio de la metamorfosis
Aunque Microsoft no confirmó una fecha oficial, se espera que Windows 12 llegue en algún momento de 2026, o 2027, con un Copilot conversacional activable por voz. Será el primer paso hacia un sistema operativo donde la inteligencia artificial esté siempre encendida y lista para asistir.
Pero el cambio de paradigma podría llegar con su sucesor. Windows 13, o como se llame, con la promesa de dejar la interfaz clásica en segundo plano, y dar paso a una experiencia centrada en el contexto, la conversación y la automatización.
De todas maneras, quienes hoy se sientan cómodos a usar el mouse y el teclado, pueden estar tranquilos: ambos no desaparecerán de un día para el otro, igual que los autos con caja manual siguen existiendo y muchas otras tecnologías del paso todavía coexisten con innovaciones digitales.
Pero está claro que la era del doble click empieza a extinguirse. Y en su lugar, llega una nueva forma de interactuar con la tecnología: más natural, más inteligente, y sin usar las manos, como en ese videojuego de Volver al futuro 2.