Por José Odisio
Darío Benedetto fue el refuerzo con más trascendencia del mercado leproso. Más allá de un presente con dudas, en especial desde lo físico, nadie duda de la capacidad futbolística y goleadora del Pipa, pero si estreno se postergó justamente por una lesión.
Benedetto sufrió un problema muscular en la gira por México, y si bien no hubo un parte oficial del club, «El Ciudadano» confirmó en aquel momento que tuvo un desgarro. Por eso viajó a Mendoza con el plantel y no jugó (su presencia en el banco fue simbólica) y estuvo concentrado con Banfield sin formar parte de los suplentes.
Pero ya está recuperado. El lunes hizo fútbol y no sintió molestias, y su debut dependerá del análisis que haga Fabbiani. Una posibilidad es que vaya al banco, como alternativa para jugar 20 o 30 minutos. La otra es aprovechar el parate de una semana para ponerlo en óptimas condiciones y no arriesgar, en especial con el Clásico a menos de un mes.
La idea del Ogro es que Benedetto juegue junto a Carlos González, un doble nueve con características complementarias. Pero esa opción no la pudo probar en cancha ante la lesión del Pipa.
Con la llegada de Orozco y el posible arribo del colombiano Luis Díaz, Fabbiani sumó opciones de extremos, pero necesita el nueve y Benedetto es la apuesta. Tal vez un rato con Aldosivi, o seguro en la cuarta fecha frente a Central Córdoba en el Coloso.