Diversas estadísticas muestran que la infertilidad va al alza y es uno de los principales problemas de las sociedades desarrolladas actuales. Uno de los motivos es que las parejas retrasan mucho la edad a la que quieren tener hijos -31 años es la edad media a la que las mujeres dan a luz por primera en España-, pero influye también el descenso en la calidad del semen de los hombres.
Un estudio internacional con datos de los cinco continentes y más de 50 países revela que la concentración de esperma se ha reducido a la mitad en los últimos 50 años y, en consecuencia, esto afecta a los varones que quieren tener hijos y también a los donantes de semen. El último informe del banco de semen de la Fundació Puigvert de Barcelona, recién publicado, indica que en torno al 80% de los voluntarios han sido rechazados en el último año.
La baja calidad seminal es el principal motivo y está presente en la mitad de los casos, pero también existen otras causas que determinan el rechazo de los candidatos, como la presencia de infecciones de transmisión sexual asintomáticas, que van al alza, o enfermedades hereditarias o anomalías genéticas, entre otras causas.
Asimismo, en los últimos años se han incrementado los requisitos exigidos a los donantes, dado que las muestras se congelan y se descongelan y se someten a un proceso de selección en el laboratorio. De ahí que se reduzca el porcentaje de voluntarios aceptados, según explica el doctor Lluís Bassas, director del banco de semen de la Fundació Puigvert. Esta institución creó 1986 el primer banco de semen público en España con el objetivo de responder a los problemas reproductivos pero también para investigar las causas de la infertilidad masculina.
Los donantes rechazados no quiere decir que sean infértiles, “sino que los parámetros de su seminograma resultan insuficientes para los parámetros que pedimos”, ya que los requisitos que se exigen para entrar en el programa son entre 3 y 4 veces superiores a lo que se consideraría “normal”, aclara el doctor.
Las causas
En la baja calidad seminal detectada en los estudios y los voluntarios de los bancos de semen pueden influir diversas variables, biológicas, ambientales y genéticas, explica el experto, aunque advierte de que “no se sabe al cien por cien y es un misterio que suceda en los cinco continentes donde las circunstancias son diversas”. El problema es que apenas se han hecho estudios, en animales y en humanos, sobre las posibles causas, pero la evidencia científica existente apunta a varias variables.
En la baja calidad seminal pueden influir diversas variables, biológicas, ambientales y genéticas
Por un lado, puede influir la prevalencia creciente de enfermedades metabólicas como la diabetes o la obesidad y la hipertensión, ya que se tiene constancia de que contribuyen al aumento de la infertilidad. Asimismo, el estrés, la mala alimentación, la vida sedentaria o el ejercicio físico extremo también pueden tener influencia en la disminución del número de espermatozoides. En este sentido, la ingesta de anabolizantes para incrementar la musculatura o el rendimiento físico reducen la calidad de los mismos y “cada vez más gente los usa fuera del ámbito médico”, alerta el doctor.
Del alcohol a los plásticos
También puede influir en todo ellos el consumo de alcohol o drogas. En algunos países se está estudiando los efectos de productos tóxicos que se encuentran en los plásticos y latas de conservas y que podrían bloquear o dificultar las funciones del testículo.
Por último, se ha observado algunos factores que predisponen a la infertilidad a las personas nacidas mediante reproducción asistida, técnicas que precisamente se están incrementando a medida que crece la infertilidad.
“El mensaje que hay que transmitir es que cuantos más factores de riesgo acumula una persona, mayor es el riesgo de que presente problemas reproductivos”, concluye el doctor.