La devaluación aplicada por el Gobierno nacional después de las PASO, la fuerte suba del dólar y la inflación en general causaron un importante impacto en los precios de los más variados rubros. La tecnología no fue la excepción y algunos productos como los teléfonos celulares experimentaron un fuerte incremento.
El aumento es del 35 % e incluso más en algunos equipos. Un celular de gama media que a comienzos de agosto costaba $ 80.000 se vende ahora a entre $ 100.000 y $ 110.000. Los valores de venta aumentaron en el mismo tenor para los teléfonos de gama baja y también en los de gama alta.
En cuanto a los más costosos, algunos equipos Samsung cuestan más de un millón de pesos y el iPhone 13 pro supera los dos millones. Los más económicos, en tanto, rondan los $ 50.000, pero se trata de celulares con escasas prestaciones incluso para el uso diario, sin mayores exigencias.
Otro cambio importante que se dio después de la devaluación fue que prácticamente desaparecieron los planes de financiación accesibles. Las cuotas sin interés son casi inexistentes y la mayoría solo mantiene el precio si la compra se realiza con tarjeta de crédito en un pago.
Redacción