«El Estado no hace lo que tiene que hacer. En este caso teníamos denuncias previas. Acá se acudió y el Estado no hizo nada, por lo tanto, la situación es grave», señaló Mariana Vargas, referente de la Multisectorial de Mujeres de Jujuy, que convocó a movilizar en la ciudad capital, con réplicas de movilizaciones que se dieron en otras localidades de la provincia.
«Lo cierto es que las políticas públicas para terminar con la violencia de género son absolutamente insuficientes en la provincia», agregó Vargas al sostener que hay un «absoluto fracaso» del Gobierno respecto a abordar la problemática y que «no se sabe realmente qué acciones se implementan y cuánta plata se invierte».
En ese sentido, también indicó que «los mayores índices de femicidios en Jujuy se dieron con el gobierno de Gerardo Morales» y dio como ejemplo que «existen un montón de denuncias en las comisarías donde no se activa ningún procedimiento de protección».
El femicidio de Cano
Débora Cano (32) fue hallada muerta en cercanías al acceso de El Piquete, localidad rural distante a unos 70 kilómetros al este de la capital provincial. Su cuerpo se encontraba con signos de ahorcamiento y de haber recibido golpes.
Un joven de 26 años, expareja de la víctima, quedó detenido como principal sospechoso del femicidio, tras haber sido aprehendido junto a tres personas a poco del hallazgo del cuerpo y, con el avance de la investigación, su situación se fue complicando y habría confesado el crimen.
La autopsia reveló que el deceso se produjo alrededor de las 0.30 del pasado sábado por un «shock hipovolémico por lesión vascular en el cuello debido a una agresión con arma blanca».