Luego de darse a la fuga, Damián Reifenstuel se escondió en San Nicolás, provincia de Buenos Aires. Allí recibió asesoría legal por estar implicado en el crimen de Ivana Garcilazo y emprendió viaje a Salta, para cruzar la frontera e ingresar a Bolivia con una identidad falsa: Lucio Rodríguez. El camino del último imputado en la causa fue expuesto este viernes en la audiencia imputativa que determinó la prisión preventiva para el último detenido por el crimen de la hincha de Central.
Cuando el sol comenzaba a asomar, la plaza del Centro de Justicia Penal vio llegar a los familiares y amigos de Ivana Garcilazo, que buscaban seguir de cerca la imputación del último detenido por el asesinato ocurrido el 30 de septiembre de 2023. Mientras tanto, en los pasillos del edificio, los fiscales se preparaban para exponer a Reifenstuel bajo la carátula de homicidio agravado por ser cometido con ocasión de un espectáculo deportivo, en grado consumado y en carácter de coautor.
Artacho, integrante del Equipo Fiscal Transitorio en Violencias Altamente Lesivas, le atribuyó a Reifenstuel ser parte del crimen de Ivana Garcilazo. El profesor de química es señalado junto a Ariel Matías Cabrera y Juan José “Tuerca” Massón, como los agresores de la joven hincha de Rosario Central en la zona de Montevideo y Ovidio Lagos, a metros del Parque de Independencia. Cabe recordar que Cabrera y Massón ya fueron imputados.
La audiencia se dio 48 horas después de lograr la extradición desde Bolivia, donde el sospechoso había iniciado una nueva vida bajo una identidad falsa. El operativo, que fue presentado por Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, se inició con el traslado de Reifenstuel desde Ezeiza hasta la cárcel de Piñero, donde quedó alojado como preso de alto perfil, con el objetivo de no tener contacto con otros privados de la libertad. El fiscal regional interventor, Matías Merlo, defendió el proceso al tratarse de “un caso de relevancia” y luego de las tareas que tuvieron que desarrollar diferentes oficinas del Estado para dar con su paradero.
En cuanto a la investigación, Merlo aseguró tener “pruebas muy contundentes” con “cinco testigos del hecho que identifican a tres personas que están en esa esquina esperando que pase la moto en la que está Ivana”, argumentó Merlo.
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Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Por su parte, el fiscal Lisandro Artacho planteó que la Fiscalía tiene testigos en el lugar del hecho que identifican a un hombre “de buzo rojo” como el lanzador de la piedra que impactó en Ivana y afirmó: “Es Reifenstuel el que tiró la piedra que dio en la cabeza de Garcilazo”.
Aunque una línea de la investigación va a determinar el rol de cada uno de los tres imputados, la postura de la Fiscalía “es de coautoría”, ya que “todos hicieron un aporte esencial en la ejecución del derecho, todos tiraron piedras y todos son autores del homicidio de Ivana”, señaló Artacho.
El viaje a Bolivia y la recompensa
“Pudimos acreditar y reconstruir que de Rosario se fue a San Nicolás para recibir asesoría legal. Luego se fue a Salta y desde allí se tomó un remis hacia el paso fronterizo con Bolivia, utilizando una vía irregular para acceder. No quedó registrado el egreso de Reifenstuel en la Aduana de Salta. Finalmente fue capturado en Samaipata, tras el aporte de un testigo de identidad reservada ”, explicó Artacho ante los medios presentes.
Una vez asentado en Bolivia, Reifenstuel adquirió una identidad falsa. El fiscal Artacho contó que el imputado se hacía pasar por “Lucio Rodríguez” y a partir de eso consiguió trabajo como maestro.
Salario en mano pudo costear sus días en Bolivia y hasta llegó a estar –con su nombre falso- en el padrón de docentes de la escuela donde daba clases, antes de ser detenido por Interpol.
Fue un testigo con identidad reservada quien entregó a Reifenstuel. Si bien el fiscal se guardó datos sensibles, señaló que la declaración fue tomada el 20 de febrero de este año y cinco días después se produjo la detención del imputado. También aclaró que la recompensa ofrecida -10 millones de pesos- por el Gobierno de Santa Fe para quienes aporten datos sobre el paradero del acusado ya fue abonada.
Pedido de condena
Se espera que el inicio del juicio se fije en la segunda quincena de octubre, cuando se cumplen dos años de la prisión preventiva de Ariel Matías Cabrera, el primero de los detenidos por el crimen de Ivana Garcilazo el 12 de octubre de 2023.
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Artacho explicó que la Fiscalía definió al hecho como “un crimen de odio” y explicó que los tres imputados “querían matar a Ivana por su condición de hincha de Central”. Sin embargo, el inciso 4 del artículo 80 del Código Penal, “determina cuáles son los crímenes de odio que van a dar perpetua y son tan solo tres, por motivos religiosos, raciales o de género, lo que nos imposibilita poder avanzar sobre una pena perpetua”. En esta línea, Artacho no esquivó a la situación y sostuvo: “Mi función como fiscal es aplicar la ley, no determinarla”.
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Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Frente a esto, la Fiscalía solicitó para Cabrera y Massón una pena de 30 años, mientras que la querella, es decir, la familia de Ivana, pidió una pena de 34 años. Aún resta saber cuál será la exigencia de las partes para Reifenstuel.
Imputación a Reifenstuel
Reifenstuel quedará detenido en prisión preventiva en el marco de la causa por el crimen de Ivana Garcilazo. Así lo definieron este viernes en la audiencia imputativa a la que fue sometido desde la cárcel de Piñero, donde pasa sus días tras ser extraditado.
El fiscal Lisandro Artacho apuntó contra Reifenstuel bajo la carátula de homicidio agravado por ser cometido con ocasión de un espectáculo deportivo, en grado consumado y en carácter de coautor. Ante esto, el juez de primera instancia, Fernando Sosa, selló el pedido de la Fiscalía y dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de la ley, es decir, 90 días y que puede ser extendida hasta dos años, si el juicio no llega a su fin.
La defensa de Reifenstuel había pedido el traslado del imputado a una unidad carcelaria de Vera, en el norte de Santa Fe, pero el fiscal Artacho explicó que el Servicio Penitenciario ya había tomado este reclamo y decidió alojarlo en la prisión de Piñero.