Lo dice la presidenta de Women Deliver, que comienza este lunes en Ruanda. Participan 6000 especialistas, activistas y funcionarias de más de cien países.
La Conferencia Women Deliver es la mayor convocatoria a nivel mundial para avanzar en la igualdad de género. Se realiza desde 2007, y en la última edición realizada en Vancouver, Canadá, asistieron 8000 mujeres de 165 países. Esta vez la cita es en Kigali, capital de Ruanda, Se espera la participación de jóvenes, la sociedad civil, gobiernos, organizaciones multilaterales y el sector privado, incluyendo y representando a comunidades que son sistemáticamente discriminadas.
Con la salud y los derechos sexuales y reproductivos como eje central, la WD2023 planea centrarse en los principios feministas interseccionales -la desigualdad producto de la superposición de diferentes factores sociales como el género, la etnia y la clase social-, para abordar todos los problemas que afectan a niñas y mujeres, desde el cambio climático hasta la violencia de género, pasando por el trabajo de cuidados no remunerado.
La conferencia dura cuatro días y participarán algunas de las voces más influyentes de la comunidad feminista mundial, como Sima Bahous, Directora ejecutiva de ONU Mujeres; Jeannette Bayisenge, Ministra de Género y Promoción de la Familia de la República de Ruanda; Helen Clark Ex primera ministra de Nueva Zelanda; Natalia Kanem Directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas; Phumzile Mlambo-Ngcuka, Ex-directora ejecutiva de ONU Mujeres; Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz y cofundadora de Malala Fund.
«Espacios, Solidaridad, Soluciones», es el lema de este año. «Lo elegimos pensando en planes de acción -explica a Clarín Maliha Khan, presidenta y directora general de Women Deliver-. Espacios, porque solo cuando creamos espacios inclusivos podemos llegar al corazón de nuestros desafíos y las acciones que debemos tomar para superarlos; Solidaridad, porque solo cuando trabajemos juntos y tomemos medidas colectivas lograremos un cambio real en el mundo; y Soluciones, porque tenemos pruebas y soluciones técnicas para muchos de nuestros desafíos más apremiantes, por lo que la solución que necesitamos es voluntad política«.
«El mejor momento de la historia para ser niña y mujer»
-Este es el mejor momento de la historia para ser niña, para ser mujer. Y si bien el movimiento feminista ha experimentado retrocesos significativos en los últimos años, también ha habido un progreso significativo en la educación. Por ejemplo: La alfabetización femenina aumentó un 22 % entre 2000 y 2020. La matrícula en educación terciaria aumentó un 186 %. La representación política aumentó un 117%», asegura Khan.
«Desafortunadamente, no estamos viendo las mejoras en todas las áreas. Por ejemplo, la participación en la fuerza laboral ha disminuido en un 9,8%. Aunque tenemos mucho más por hacer, no olvidemos el progreso que hemos logrado. Y necesitamos de la voluntad política para lograrlo», agrega.
Sobre los grupos de ultra derecha y antiderechos, opina: «Nos enfrentamos a enormes vientos en contra de la igualdad de género, incluida la violencia de género, la pandemia de COVID-19, la crisis climática y un creciente movimiento contra los derechos en todo el mundo. La única forma en que podemos superarlos es duplicando nuestros esfuerzos y trabajando juntos. El movimiento global contra los derechos definitivamente no ha ganado, y representan una minoría muy pequeña pero ruidosa. La mayoría de las personas en el mundo quieren la igualdad de género y quieren que sus líderes, como los representantes políticos y empresariales, actúen para promoverla».
Y concluye: «Necesitamos esperanza, porque la esperanza nos da impulso para cambiar cosas como la violencia de género. El progreso es posible pero frágil; por eso debemos trabajar juntos.
Phumzile Mlambo-Ngcuka, presidenta de la junta directiva de Women Deliver y vicepresidenta emérita de Sudáfrica, dijo en la apertura de la Conferencia: «Women Deliver subraya el papel fundamental que desempeñan los sistemas democráticos en la consecución de la igualdad de género. Las democracias abiertas favorecen un entorno propicio para la formulación de políticas y leyes y la participación política de las mujeres, además de para la protección de sus derechos y la igualdad de oportunidades. Permiten un mejor acceso de las mujeres y las niñas a la educación y la atención sanitaria y se establecen mecanismos eficaces contra la violencia de género».
La ONU y los prejuicios
Desde hace décadas, la ONU predica sobre la igualdad de género, pero aún refleja prejuicios arraigados y sistemas dominados por hombres que han frenado el progreso global durante demasiado tiempo. Hay un grupo de mujeres líderes, incluida Helen Clark -hoy en el directorio del Women Deliver, ex primera ministra de Nueva Zelanda y administradora del PNUD- que han sido parte del sistema durante años y ahora están enfocadas en desmantelar la hipocresía.
El grupo, GWL Voices publicó recientemente un informe que muestra que desde 1945 las mujeres han liderado 33 de las instituciones multilaterales más importantes solo el 12% del tiempo. La Asamblea General de la ONU, desde 1946 fue dirigida por 74 hombres y solo cuatro mujeres. Una de las luchas de Clark es que se logre la alternancia de género de la presidencia de la Asamblea General de la ONU.