El rey Felipe VI ha inaugurado este jueves la V edición del Foro La Toja-Vínculo Atlántico, que se celebra hasta el sábado en Illa de A Toxa (Pontevedra) y donde ha reivindicado «el optimismo y la confianza» como «primer paso necesario» para alcanzar sociedades «más libres, integradas y más prósperas».
A su llegada al recinto, ha sido recibido por el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; la ministra de Justicia en funciones, Pilar Llop; el presidente del grupo Hotusa, Amancio López Seijas; y el presidente del Parlamento gallego, Miguel Ángel Santalices, entre otros.
El rey ha arrancado su intervención con unas palabras en gallego, tras lo que ha defendido el papel del Foro, que este año cumple su quinto aniversario; un lugar «único para hablar, escuchar y comprender mejor las claves» del momento actual.
Felipe VI ha dedicado buena parte de su discurso a recordar y homenajear a Josep Piqué, impulsor de este debate y su presidente hasta su fallecimiento, este mismo año.
«El Foro La Toja era su espacio, al que se consagró desde su inicio. Lo concibió como un lugar de encuentro y debate, amable y distendido, con vocación internacional, desde el que contribuir a la conformación de un mundo multilateral; a la consolidación de las sociedades abiertas que se han ido desarrollando a ambos lados del Atlántico; y al refuerzo del papel de España en el mundo», ha señalado.
Retos de futuro
El monarca ha aprovechado también para felicitar a la Asociación de mujeres afganas en España, que han sido premiadas este año con el galardón Josep Piqué-Foro La Toja por su determinación para recuperar su derecho a aprender y por no aceptar injustas discriminaciones.
El resto de la intervención del jefe del Estado se ha centrado en algunos de los retos que se debatirán este fin de semana en el foro, como la globalización, la Inteligencia Artificial, la nueva geopolítica mundial y el papel de España en el mundo.
Todos esto, ha defendido, debe afrontarse desde el optimismo, y no desde el pesimismo «en el que muchos insisten». «Un mundo en el que los problemas parecen insolubles y los riesgos sobredimensionados y vencidos hacia el lado del fracaso. Pero no es lo que nos muestra la Historia», ha recordado.
A este respecto, Felipe VI ha abogado por recuperar el optimismo y la confianza, aprendiendo del pasado, para enfrentar el futuro. «Recuperar y potenciar el optimismo y la confianza en nuestras fuerzas y en nosotros mismos es un primer paso necesario para avanzar hacia sociedades más libres, más integradas y más prósperas», ha afirmado.
A esto ha añadido el sosiego a la hora de reflexionar y «la voluntad de entender distintos puntos de vista».
El rey ha concluido su intervención reivindicando la relación entre España y Europa con Iberoamérica. «Los países de ese gran espacio no solo son parte de nuestra cultura e historia, sino de nuestro futuro», ha indicado.