Una seguidilla de muertes viales en el lapso del último trimestre puso el alerta sobre el grado de inseguridad en el tránsito en la ciudad de
El más reciente de los hechos se produjo la semana pasada cuando un conductor de motocicleta perdió la vida en una fuerte colisión contra otro rodado del mismo tipo, en el que viajaba una pareja de jóvenes, quienes resultaron heridos de gravedad y fueron hospitalizados. Lo crítico de la situación se volvió patente, ya que una semana antes había ocurrido otro caso fatal, lo que generó preocupación en la comunidad al percibir un aumento de este tipo de hechos que tienen como mayor expresión la pérdida de la vida de un ciudadano, pero que además implica otros daños más leves para los demás involucrados o en situaciones donde no llegan a ser mortales.
De acuerdo al registro sistematizado de NORTE de Corrientes, en la segunda ciudad en importancia de la provincia se han registrado desde 2015 a la fecha 34 fatales en el ámbito urbano, siendo todas las víctimas usuarias de motocicletas. Lo llamativo es que en el período más reciente se produjo un número alto de muertos en un lapso corto. Los cuatro fallecidos de 2023 se dieron entre el 14 de mayo y el 23 de julio, es decir, poco más de dos meses, mientras que por ejemplo en todo 2022 hubo 3 casos y en 2021 solo 1. Este dato es un indicador de que ha habido un acelerado crecimiento del nivel de letalidad en este tipo de rodados en el ámbito de las calles y avenidas goyanas, sin considerar lo que sucede en las rutas de la zona rural, donde también ocurrieron hechos de este tenor pero que ante todo implican el rol protagónico de automóviles y camionetas antes que de motos, aunque en este período que va de 2015 a 2023 hubo algunos casos fatales de motocicletas.
No obstante el crecimiento percibido en estos últimos meses si se toman en cuenta otros años, la cifra de 5 casos de este 2023 queda igualada o por debajo aunque se los está comparando con el total anual, mientras que al año en curso aún le resta un cuatrimestre, lo que conlleva posibilidades de acumulación de más casos de este tipo.
Así, en 2020 fueron 6 casos (2 antes del inicio de la pandemia), la misma cantidad en 2019 y en 2018 fue el máximo hasta el momento con 6 motociclistas muertos en un año en el ejido urbano. En tanto, el período 2015-2017 muestra niveles inferiores en cuanto a la cantidad de casos: en 2017 fueron 4 mientras que los restantes dos se contabilizaron 3 casos respectivamente. Se advierte un primer momento de baja cantidad un pico que llega al máximo de 6 para luego bajar y ahora probablemente aumentar por encima del promedio.
En cuanto a edades y sexo de las 34 víctimas, 30 eran hombres (con edad promedio de 30) y 4 mujeres (26 años promedio). De las víctimas, el 90% iba como conductores.